• Administración de inmuebles, velando por la conservación y cuidando el buen funcionamiento de los servicios.

  • Atención permanente y personalizada.

  • Visita regular al inmueble.

  • Estricto control en la gestión de sus fondos, rendición de cuentas en forma documentada y periódica de la gestión.

  • Detalle de expensas de forma clara y sencilla.

  • Convocatorias a asambleas ordinarias y extraordinarias según lo establezca el reglamento de copropiedad y cada vez que resulte necesario.

  • Seguimiento de morosos.